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Reseña literaria:
«Ben Saporta (El resucitado de Valencia)», es la primera novela de Ismael Gómez Rodríguez Broch, la cual está dentro de lo que se denomina historia-ficción, es decir, en un entorno histórico real se crea una historia ficticia con personajes ficticios. En esta novela el resultado de esa combinación, ofrece un productor que encantará a todas las personas que lo lean, a pesar de algunos anacronismos que se le han deslizado al autor.
En 1986, se abre a la fuerza la tapa de un sarcófago, y acto seguido, una voz ruda, enfadada y violentada llena de histerismo y una gran dosis de cabreo resuena en la estancia donde está el sarcófago, gritando que lo han encerrado los «rojos» y que estos le han quitado su bolsa con el dinero.
Tras esta primera toma de contacto con un mundo que le era ajeno, comienza a descubrir tantas cosas nuevas que… que tendrá que descubrirlas el lector una a una.
Como subtítulo esta novela tiene «Memorias de un sefardita valenciano 1560-1991», lo cual a simple vista es del todo imposible, pero en realidad hace referencia a cuándo nació por primera vez y cuándo murió por segunda vez.
Un curioso libro escrito en valenciano con letra imitación a gótica y traducido a español con el cual pasar un rato entretenido que tiene por protagonista a Abraham Ben Saporta.
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