|
Reseña literaria:
El autor es un hombre experimentado en el tema de las acusaciones; nos habla de él como mediador de estos conflictos y también sus propias vivencias al ocupar un puesto de liderazgo; narra que al principio no sabía cómo manejar estas situaciones y muchas veces tambaleó ante los acusadores.
¿Cómo enfrentar un enemigo tan poderoso, venenoso y salido del infierno? Proporciona herramientas de como silenciar al acusador, que solo lo que desea es desacreditar, desanimar, paralizar...
Las personas que están en puestos más prominentes son el blanco número uno de los acusadores; aunque también se manifiesta en cualquier ámbito como: parejas, grupos de hombres contra grupos de mujeres, familiares, amigos...
Las acusaciones crean un ambiente desagradable, roban la paz, generan desconfianza, sospechas, impiden la unidad y la fluidez en las relaciones.
Los potenciales acusadores suelen ser personas inseguras, envidiosas, llenas de odio, controladoras...
Se nos ejemplifica a Jesús quien supo cómo defenderse de los acusadores durante todo su ministerio; Él empleaba las enseñanzas, en otros casos utilizaba la confrontación directa, el sentido común, el silencio era una de sus armas favoritas frente a sus detractores.
Por mucha seguridad que tengamos en nosotros mismos, será en el momento cuando salgan las acusaciones y calumnias en contra nuestra, donde sabremos qué tan maduros y fuertes somos interiormente para contrarrestar a la oscuridad.
|
|