Juan Ramón Jiménez para casarse tuvo que viajar a Nueva York, el viaje lo hizo en barco y el trayecto dura bastante tiempo, cosa que aprovechó, sobre todo a la vuelta, para escribir el libro objeto de esta reseña «Diario de un poeta recién casado».
En este libro recoge 243 obras, tanto en prosa como en verso que hacen referencia a su estancia en Nueva York, hablando de diferentes lugares en la misma e incluso de otras ciudades estadounidenses.
La obra, como su propio nombre indica, lleva un índice a modo de diario, aunque en ciertas ocasiones confiesa que no se acuerda del día exacto.
Entre las múltiples composiciones, hay innumerables de ellas que están dedicada a alguien, destacando la que dedica a Antonio Machado.
La obra es inusualmente extensa para este tipo de trabajos, pues son casi trescientas páginas en las que encontraremos incluso obras con el título repetido como «Nocturno» que da nombre a varias obras.
Entre los temas tratados, se hace especialmente recurrente el tema de la primavera, la cual aborda desde los más diversos aspectos.
Bajo mi punto de vista, no es una de las mejores obras de Juan Ramón Jiménez, pero se puede leer para tener un conjunto más completo de toda su obra, pues dentro de sus páginas encontraremos verdaderas genialidades.