|
Reseña literaria:
El autor realiza un estudio detallado de cada discípulo de Jesús, tomando las referencias de los evangelios sinópticos y otras citas bíblicas, hasta llegar a los documentos históricos de la iglesia primitiva, que nos da luz de la posible manera en que murieron cada uno de los apóstoles.
Jesús escogió su equipo de trabajo, un grupo bastante reducido al que debía formar, para que fuesen los sucesores y encargados de expandir el evangelio, cuando ya Él no estuviese en la tierra.
¡Me maravilla el amor incondicional de Jesús!, porque en su omnisciencia era conocedor de cada debilidad y flaqueza de estos hombres del vulgo, la mayoría humildes pescadores, sin ninguna preparación académica ni teológica, «... y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte».
Jesús se sentía muy complacido de poder afinar estos instrumentos humanos, que estarían permanentemente con Él mientras durara el proceso de preparación, que no fue fácil, pero si muy eficaz; sin perder la individualidad, cada discípulo formó un carácter que destellaba el brillo de su maestro (excepto Judas Iscariote).
Aunque seguían siendo mortales, llevaron a cabo tareas extraordinarias..., hasta en escritores se convirtieron algunos ¡qué tal!, realmente así son los designios del cielo, de los peores individuos pueden surgir las más asombrosas sorpresas.
|
|