El arte de la prudencia es considerado un libro precursor de la existencia misma y lo constituyen trecientos aforismos. Su título original fue: Oráculo manual y arte de prudencia.
El arte de la prudencia se publicó por primera vez en 1647 y tuvo abundantes traducciones al alemán (Schopenhauer lo introdujo en 1861 en Leipzig, y su texto fue reeditado al menos diez veces hasta 1953. También se tradujo al francés, holandés, húngaro, inglés, italiano, latín, polaco y ruso).
Gracián logró crédito con sus obras, pero su mayor logro fue El arte de la prudencia. Fue escrito hace más de trecientos años, es un libro de tamaño reducido, pero con elevados y numerosos recursos retóricos; se podría decir que es un libro breve pero condensado. Está lleno de abundantes sobreentendidos, maniobras de ideas ingeniosas y de artificios. Por sus dotes de juego naturales y dinámicos, lo podríamos considerar como un niño: poco cuerpo y mucha alma.
Sus comentarios textuales fragmentados se pueden leer de forma discontinua, su lenguaje comprensible lo hace cómodo y ameno. Un precioso manual de uso práctico y portátil, donde sus páginas son como un camino de ojos que hacen que te sientas frente a un espejo queriéndote moldear.
Uno de los aforismos del libro: No hace sagrada la imagen el que pinta y adorna, sino el que la adora.