Es un libro muy motivador que contiene en cada inicio de capítulo una frase célebre respecto al punto a tratar, también en algunos cierres de capítulos se encuentran expresiones reflexivas y preguntas para responder personalmente.
El autor nos marca reiteradamente la diferencia entre las personas mediocres y las exitosas: es la manera de ver como reaccionamos ante el fracaso, es decir todo radica en nuestro interior, no en las circunstancias externas que nunca podremos controlar; de allí la importancia de entender esta realidad como parte del éxito.
«Fracasar son solo intentos fallidos», esa frase debe ser repetida siempre, no tengamos miedo al fracaso, que es un proceso para llegar a alcanzar los objetivos.
El fracaso es un precio que hay que pagar, conlleva burlas, rechazos, vencer miedos... es ver los errores como señales para reflexionar sobre qué hacer y qué no hacer, es asumir nuestra responsabilidad por las malas acciones o decisiones.
Nos enumera las habilidades que se necesitan para transformar los fracasos en victorias.
No vivir del pasado, sino tener entusiasmo, determinación, acción...
Se narran muchos ejemplos inspiradores de hombres y mujeres que no se rindieron ante los fracasos, al contrario, los enfocaron de manera correcta y, por ello son dignos referentes de una persona exitosa.
Me ha fascinado esta lectura, así que se las recomiendo por completo.