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Reseña literaria:
En «El progreso del peregrino» el autor es un narrador omnisciente, todo comienza cuando al llegar a una cueva tiene un sueño: observa a Cristiano, un hombre harapiento con una pesada carga en sus hombros, al leer un libro ¡entra en desesperación por no saber qué hacer!, a los días encontrará a Evangelista, que le indica una puerta angosta donde deberá dirigirse sin desviarse en ningún momento...
Comienza la peregrinación desde la Ciudad de Destrucción, pero para llegar a su destino ¡qué es el Monte Sión! deberá enfrentarse con muchos obstáculos, con personajes muy sutiles que lo querrán sacar del camino: Obstinado, Flexible, Simple, Pereza, Lisonjeador, Presunción...
Durante el viaje llega al muro de Salvación, en la parte más elevada ¡mira la cruz!, al instante su carga le es quitada, le visten ropas nuevas, lo sellan en la frente, le dan un rollo de pergamino para que continúe el viaje...
Cristiano experimentará muchas ansiedades, luchas internas y externas, fuertes deseos de retroceder, su fe será probada durante el camino, ¡también habrá momentos de refrigerio y auxilio!...
En la travesía encontrará a Esperanza un compañero que se unió a él cuando huyeron de la Feria de la vanidad y, finalmente llegarán juntos a la Jerusalén celestial...
Esta obra escrita hace más de trescientos años ¡es maravillosa! porque mantiene vigente toda la realidad espiritual que ella encierra...
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