Leer a Amado Nervo, para mí, siempre es un valor seguro dada su manera de componer poesía y la orientación que tiene esta.
Amado Nervo llegó hasta mí hace años con su poesía «El día que me quieras», y tras conocerlo, leí algunas poesías suyas, y posteriormente algunos de sus poemarios, y este que hoy reseño, Elevación: Nuevos poemas, no me ha defraudado, pues de nuevo vuelvo a constatar que Amado Nervo es un poeta dulce, sin llegar a ser empalagoso; tierno, sin dejar de tener buen criterio para con todos los temas que trata en sus poesías; sentimental, sin que ello le nuble el entendimiento para decir lo que quiere decir; y muy cercano a Dios, del cual habla en numerosos poemas, dedicándole incluso algunos de ellos. Verdaderamente leer a Amado Nervo es un remanso de paz y harmonía que todos los lectores de poesía que estén en la línea que acabo de comentar, agradecerán y disfrutarán en total plenitud.
La manera de componer su poesía incluye gran cantidad de figuras literarias distribuidas con acierto entre los versos de sus poemas con las que eleva la calidad de los mismos sin que ello interfiera en la lectura y comprensión de los poemas, los cuales llegan al lector con fuerza y toda la grandeza que nuestro poeta ha querido ofrecernos en cada uno de ellos.