En este libro «Poema del cante jondo», nuestro poeta Federico García Lorca, expresa muy claramente su sentir como andaluz, pues en esta obra pone en valor todo lo andaluz, visto desde multitud de aspectos diferentes. El poemario está compuesto utilizando, en numerosas ocasiones, una jerga propia del cante jondo, así, cuando habla de la guitarra, casi de forma sensual, nos habla del bordón unido al arte flamenco, arte este muy enraizado en Andalucía.
Llama la atención la cantidad de poemas dedicados que tiene este poemario, del que destacaría el que dedica a Manuel torres «Niño de Jerez», del cual dice que tiene «tronco de Faraón».
Las poesías de este bello poemario, están compuestas con versos polimétricos de arte menor, en los que incluso podemos encontrar versos que los constituyen una sola palabra.
Me llamó la atención el hecho de que, en este libro, además de poesía, incluyera dos textos que bien pudieran ser dos piezas teatrales, pues están escritos siguiendo esta manera de escribir.
A destacar el llamado «Diálogo del Amargo», pues, aunque en algún momento roza el absurdo, es verdaderamente intrigante leerlo. Mas, en este extremo, no hay que olvidar que Lorca fue un gran dramaturgo que nos dejó obras como «Bodas de sangre» o «Yerma».
Verdaderamente, recomiendo este libro y, todos los seguidores de Lorca, verán en él un libro de imprescindible lectura.