Nuestro poeta Daniel Walter Lencinas nos regala un poemario de corte muy intimista, en el que abre su corazón para todos nosotros ofreciéndonos unos versos cargados de sentimientos que todos sabremos apreciar y disfrutar, aun a pesar de que nuestro poeta gusta en exceso de componer versos con una sola palabra, teniendo que entender su poesía como como un conjunto de numerosos versos que han de leerse seguidos para que nos pueda transmitir lo que en ellos quiere expresar.
En las páginas del poemario encontraremos numerosos poemas con un destinatario final, pues están dirigidos y dedicados a una persona en concreto, así encontramos los poemas «Natalí», «María Jesú» (Así como está escrito, sin la ese final en Jesús), «Jesús Ríos», «Cristián» y otros, con especial atención a este último poema, pues está dirigido a un niño de muy corta edad que murió, convirtiéndose el poema en un desgarrador grito de pena y melancolía.
La poética de nuestro poeta Daniel Walter es de sencilla lectura debida a la ausencia casi total de recursos poéticos que puedan bien entorpecer, bien embellecer a los poemas, mas, lo que sí es un gran experto nuestro poeta, es en hacer unos bellos poemas que seguro harán las delicias de quienes se decidan a leer este poemario.