Luis de Góngora es uno de los grandes de la poesía española y en español que hay que leer por lo menos una vez en la vida para conocer la grandeza de este poeta que nos ha legado obras inmortales como lo que hoy nos ocupa, Soledades, un poema póstumo dividido en dos soledades, aunque los estudiosos afirman que es una obra inconclusa de este gran poeta, pues hubieran debido ser cuatro soledades. De hecho, incluso apuntan a que la segunda soledad quedó inconclusa y los últimos 43 versos fueron añadidos posteriormente. Sobre este extremo, cabe comentar que la historia que se narra en este poema, comienza con un buen desarrollo en el que el náufrago protagonista, comienza a desenvolverse sin problemas entre los versos, pero la historia acaba bruscamente y sin un final definido que remate el poema de buena manera.
Sea como fuere, Soledades, una obra que uso de la estructura llamada silva, no es un poema fácil de leer, pues Góngora utiliza profusamente diversos recursos poéticos que, en ocasiones hace un tanto compleja su lectura, debiendo usarse los cuatro sentidos al ponerse en la tarea de su lectura.
Cada Soledad está dividida en varias partes abordando individualmente algún aspecto de la misma.
A pesar de ser una lectura compleja, es altamente recomendable para los amantes de la buena poesía.