En esta su primera obra, Nick escribe de una manera fresca, muy alegre e inspiradora, es así como nos va narrando gran parte de su vida y a la vez nos va dando instrucciones prácticas de cómo podemos llegar a alcanzar una vida sin límites, es que no son meras frases con solo verlo ya te sientes motivado.
Él nos relata que nació sin extremidades, solo posee un pequeño pie con dos dedos, al principio fue un shock emocional para su madre, quién no esperaba tener un bebé con esa condición, luego lo fue asimilando. Él por su parte al tener conciencia de sus limitaciones tuvo que lidiar con la autoaceptación y entender el plan de Dios para su vida, a los diez años intentó suicidarse, pero el amor y las palabras alentadoras de parte de su familia lo hicieron detenerse.
Al tiempo se graduó en la universidad, y lo que más le agrada es viajar por el mundo impartiendo conferencias a personas que, aunque no les faltan las extremidades, tienen muchos problemas para llegar a realizar sus anhelos.
Es un libro magnífico que sacude internamente, eleva la autoestima, te genera amor y empatía con tus semejantes.
Nick mediante su vida y palabras nos regala buenos frutos, disponibles para todos los que de alguna forma se sientan identificados con él.