Welcome to mi es un poemario que huele. Huele a humo, a enfermedad, a sexo... Estructuralmente se divide en tres partes, las dos primeras tocadas por la muerte y la ausencia, y la tercera por el despertar sexual de alguien que se siente atraído por su mismo sexo. Los poemas contienen multitud de recursos lingüísticos más allá del uso de anglicismos y juega con las palabras y su significado usando paréntesis. En ese aspecto es un poemario que describe sin pretenderlo ese lenguaje oculto del que ha de esconderse por amar distinto y que Lorca definiera como «epéntico».
Es un poemario crudo, pero no duele, au contraire, su lectura rezuma la enérgica alegría que parece revestir al autor y da la sensación de que ahonde en sus heridas, su pasado, como quien acaricia una cicatriz en paz, con el dolor, la muerte y las ausencias ya asumidas y superadas.
No es, lo reconozco, la poesía que me gusta, y seguramente jamás hubiera leído a Baullosa sin la recomendación de Manuel Francisco Reina. Por eso es mayor el mérito de un poemario, que me ha llegado a pesar de no coincidir con mis gustos ni formalmente ni en contenido.
Un excelente ejercicio poético, muy recomendable, que demuestra que se puede afrontar la ausencia de una madre con humos, realidades, miserias y una enorme ternura.