Arnold Bennett en su libro «Cómo vivir con veinticuatro horas al día», nos plantea el tema de que el tiempo es un bien que todos tenemos, desde el más pobre al más rico, pasando por cualquier condicionamiento que podamos pensar, siendo además el mismo para todos. También nos quiere hacer ver, que la forma de aprovecharlo es tan sólo cuestión de cómo nos planteemos querer utilizarlo o malgastarlo, diferenciación en la que enfatiza el autor.
También nos hace ver que el tiempo siempre se renueva al inicio de cada día independientemente de cómo hayamos utilizado el tiempo del día anterior, teniendo además en cuenta que, las horas del día, es un bien que no se puede cambiar, comprar, vender y que siempre, a pesar de todo, al inicio de un nuevo día volveremos a tener íntegro e intacto para poder hacer uso de él.
También nos da unas pautas para poder aprovechar más el tiempo cada día y poder «ganar» algunos minutos para poder dedicarlo a cosas que hasta ese momento se habían quedado fuera de nuestro día.
También es reseñable que nuestro autor Arnold Bennett, se centra en que debemos hacer introspección y conocernos a nosotros mismos, pues si no llegamos a este conocimiento básico, según nuestro autor, no podremos llegar a tener una buena distribución de nuestro tiempo diario.