|
Reseña literaria:
«El hombre que plantaba árboles», es un relato corto, una fábula de Jean Giono que cuenta la historia de Elzéard Bouffier, un pastor que había perdido a su mujer y su hijo, y desde ese momento se planteó una meta, conseguir que un valle desértico se convirtiera en un enorme bosque.
Para ello, todos los días plantaba cien semillas de diferentes clases de árboles, y aunque sabía y tenía muy claro que no todas las semillas germinarían por muy diversas cosas, sabía que, si no desistía en su empeño, al plantar miles de semillas, también miles de ellas germinarían y se convertirían en árboles robustos.
Cuando el desierto comenzó a ser todo un gran bosque, las autoridades estimaron que ese bosque había crecido de la nada y por generación espontánea, sin saber quién estaba realmente tras esa impresionante obra, el cual, la verdad es que no quería darse a conocer, prefería tan sólo que su bosque creciera sin buscar notoriedad con ello.
Esta fábula viene a poner valor, lo importante que son las personas y sus obras, pues todas las personas, cualquiera de nosotros podemos cambiar el mundo si nos lo proponemos, aunque sepamos que no va a ser una tarea fácil ni rápida, y sin tener que buscar siempre un reconocimiento de los demás.
|
|