Un niño, Tomás Rodaja, abandona su hogar para convertirse en una persona de renombre mundial y así poder volver a su hogar cubierto de gloria. Entra al servicio de unos amos que les subvencionan su licenciatura, más luego, tras volver los amos a su casa en Málaga, el joven solicita permiso para volver a la Universidad. Por el camino se encuentra a un militar, el capitán Valdivia, que le habla de las bondades de la vida militar y visita Italia.
Mas, vuelve a Salamanca y acaba sus estudios licenciándose en leyes, pero un tema de amores no correspondidos, hace que la joven despechada busque los servicios de una «bruja» para ganarse el amor del joven, pero ese hechizo lejos de enamorarla, provoca en el joven una grave enfermedad, la cual da nombre a la novela.
A partir de aquí la novela toma un rumbo inesperado con un final también inesperado que hay que leerlo, pues no tiene desperdicio.
Esta novela pertenece a la colección de doce Novelas Ejemplares, las cuales se dividen en idealistas y realistas, perteneciendo El licenciado vidriera a las novelas idealistas.
Cervantes no precisa de utilizar palabras grandilocuentes para transmitir la moraleja que nos quiere mostrar.
La edición que leí mantiene, en la medida de lo posible, mantiene el sabor a literatura clásica con palabras en desuso en el idioma español actual.