«Llantos entre caricias», es un poemario atípico en todos los sentidos dentro del mundo de la poética, y para sostener esta afirmación he de comenzar diciendo que el formato del libro es cuadrado, saliéndose de la normalidad de un formato alargado, y esto llama mucho la atención. Además, lleva imágenes, una por cada poesía, y estas no están centradas en la página como suele ser lo habitual, sino que van «a sangre», cosa que hace que el poemario tenga un valor añadido y un mayor campo de visión de la imagen.
Además, el poemario «Llantos entre caricias», está compuesto por dos grandes, Esther Abellán Rodes que compuso las poesías, y Francis Morell que añadió unas fotografías en escala de grises, siendo, bien las poesías el complemento de las imágenes, o las imágenes el complemento de las poesías. En cualquier caso, forman una simbiosis texto-imagen, que son un verdadero complemento el uno de la otra, conformando así un poemario que contiene poesía y lo que bien podríamos denominar, poesía visual.
Esther Abellán Rodes es una poeta que cultiva, sobre todo, la poesía blanca y libre, vertiendo en sus versos todo cuanto sale de su corazón con una redacción sencilla y cercana y una ausencia casi total de recursos poéticos, que llegará sin problemas a todas las personas que se decidan a leer este poemario visual.