Bajo el nombre de Versos y oraciones del caminante, León Felipe, escribió dos volúmenes bien diferenciados. El primero, que es el que vamos a comentar, lo acabó en Madrid (España) en 1920, y con él comenzó a utilizar el pseudónimo de León Felipe, pues su nombre es Felipe Camino Galicia de la Rosa. Y el segundo volumen con este mismo nombre lo concluyó en Nueva York (Estados Unidos) en 1929, y es bastante más largo que el primer volumen.
Versos y oraciones del camino (I Libro), al ser su ópera prima contiene esos primeros poemas con los que comenzó su trayectoria poética, la cual, según los más entendidos, es de difícil calificación debido al estilo que utiliza, pues es bastante singular.
Podremos comprobar que los poemas de León Felipe carecen de métrica y de rima, permitiéndose el lujo de que algunos de sus versos sean tan largos que ocupen un par de líneas.
Algunos de los poemas como ¡Qué lástima! tienen un destinatario final, pues está dedicado a Alberto López Arguello.
La lectura de los poemas de León Felipe es clara, pues no suele utilizar demasiadas figuras retóricas que entorpezcan esa lectura.
Además, algunos de los poemas de este poeta, aunque no lo hayamos leído nunca, nos sonarán gracias a haber sido musicados por algunos cantautores, como ocurre con su poema «Vencidos».