«Agua de limón» es la primera obra de Clara Fuertes donde utiliza un lenguaje muy agradable, descriptivo, poético y mantiene al lector en expectativa, pues la autora se transporta a los días calurosos en Zaragoza, allí siendo apenas una niña de casi doce años su abuela Magui le comparte la historia de su vida y los suyos.
Todo inicia con los padres de Magui, quienes vivían en un pueblo, tenían pocos recursos pero eran muy felices con sus cuatro hijos: Fátima, Francis, Gonzalo y Magui; su padre fallece muy joven, eso lo cambia todo, las hermanas mayores son enviadas a trabajar en Zaragoza en casas de gentes adineradas, Magui se queda con su madre, allí se enamora de Agustín, al tiempo ella también es enviada a trabajar en Zaragoza cuidando a unos niños, luego se convierte en la ama de llaves de otra familia rica, Magui tenía a su disposición los mejores libros de aquella época, gozó de muchos privilegios, pero sin embargo en el amor no tuvo suerte porque Agustín tuvo que huir a Francia y creyendo que ella estaba muerta se casó con otra, Magui sintió la muerte de la madre y los niños que ella cuidó, el fusilamiento de su amiga Sara, de Inés..., todo ello producto de la guerra civil española.
Es una historia que me ha impactado y conmovido demasiado.