Eduardo Zambrano llegó a mí de manera inesperada y finalmente me decidí a leerlo, y al hacerlo me encontré un poemario muy extenso, pero de rápida lectura, pues la mayoría de los poemas que contiene son de una extensión muy breve.
La forma de componer los versos es con la técnica de verso blanco y libre, lo que da al poeta una libertad total a la hora de componer sus creaciones y exponer sus sentimientos, de los cuales está repleto el poemario, pues podríamos decir que lo que quizá le falta de técnica, lo tiene de sentimientos y emociones, los cuales rebosan de entre los versos.
Si tuviera que elegir un poema de todos los que componen el poemario, quizá elegiría el que da título al mismo «Aquí afuera», el cual dedica a su padre, y en muy pocos versos dice mucho, dejando primero entrever algo que rozaría dejar margen a la imaginación, pero que después en un corto verso dice literalmente: «Está muerto», zanjando cualquier tipo de duda que pudiera generar el poema.
Ha sido una grata experiencia leer a Eduardo Zambrano y conocer su poesía, la cual, tiene bastante proyección, sobre todo en el ámbito sudamericano. Es una buena lectura que es muy posible que te pueda gustar.