El hilo argumental de «El alimento de los dioses», es que unos científicos descubren un alimento que hace que todo ser viviente, animal o vegetal que lo ingiere, bien por boca o por raíces, crece descomunalmente.
En un principio este alimento es ingerido por unos animales de prueba en un entorno controlado, pero el alimento se «filtra» a otros animales salvajes como ratas o avispas, y comienza una cruenta lucha entre estos animales gigantes y las personas de tamaño normal. Mas, pasado este pasaje, que bien podría ser el cuerpo central del libro, H. G. Wells, le da un giro a su novela, e incluso le cambia el nombre a alimento llamándolo «Alimento Estrella», y se centra en alimentar a unos niños con él a modo de experimento. Pero, tras esto, de nuevo vuelve a dar un argumental para plasmar que este alimento podría ser contraproducente y que podría tener efectos secundarios muy nocivos para las personas que lo ingirieran.
Es como si la novela comenzara siendo una épica lucha entre animales gigantes y personas de tamaño normal, para pasar a un plano moralista y, por supuesto, muy lejos del inicio de la novela, aunque para rematar la misma en las últimas páginas vuelve a los animales gigantes.
La obra es entretenida, pero realmente es como si mezclara demasiadas cosas en la misma.