Durante la ceremonia de inauguración de un rascacielos, el más alto del mundo en su momento, situado en Estados Unidos, aunque nunca dicen la ciudad donde se encuentra, en los pisos superiores del mismo se produce un gran incendio debido a la baja calidad de los elementos utilizados para su construcción, sobre todo en la parte eléctrica que es la causante del incendio.
En un principio no daban crédito a lo que estaba sucediendo, pero pensaban que el incendio sería controlado inmediatamente, mas, pronto se pone de manifiesto todos los problemas derivados de construir edificios tan altos que, los equipos de bomberos de esa época, estamos hablando de 1974, no podían acceder para sofocar el incendio. (Mas, a pesar de esta advertencia, en la vida real no dejan de crecer en altura los edificios).
La novela se encuadra dentro de las de «catástrofes», un género que durante unas décadas estuvo muy de moda, dejando grandes libros de imprescindible lectura para los amantes de todo tipo de catástrofes.
El libro se lee rápido dada la gran maestría de los autores al plasmar sus ideas sobre el papel. Además, las mismas, están muy bien definidas y ordenadas para que la cronología de los acontecimientos discurra de manera suave y lineal.
Finalmente, el incendio es controlado, pero hay que conocer cómo se llegó a apagar.