En este breve relato, H. P. Lovecraft, muy en su estilo, primero nos plantea las diversas situaciones y escenarios en los que los amantes de lo oculto y lo misterioso suelen hallar sus mejores vivencias para pasar miedo o sentir una intriga desde el principio al fin. Y tras esto se centra en el relato en sí mismo, el cual de manera pausada pero rápida, debido a la brevedad del relato, nos sumerge en la trama del mismo, la cual es muy sencilla y la plantea de manera directa, llegando el final casi sin darnos cuenta.
Como ocurre con la mayoría de los relatos de Lovecraft y en cierta manera con los de Poe, la manera en que plantean sus historias, podríamos decir que es algo «romántica», en comparación a como hoy en día se suelen abordar estos temas, algo más cruelmente y en no pocas ocasiones, con bastante dosis de morbo y sadismo. Pero la verdad es que cada lectura hay que contextualizarla en el momento histórico en que se escribió, y teniendo esto presente, hay que decir, sin ningún tipo de dudas, que este relato de Lovecraft, realmente nos ofrece todo un mundo de sensaciones estando escrito de manera muy cuidada, en el cual podemos saborear todo lo que el autor nos quiere transmitir.
Para amantes del tema.