Pocas veces un libro llega a gustarme como lo ha hecho esta novela, La muerte de Iván Ilich, la cual comienza el primer capítulo anunciando a los compañeros de trabajo la muerte de Iván, haciéndolo de una manera que bien podría ser la real.
Tras el primer capítulo vuelve a atrás en la vida del protagonista, así desde el segundo capítulo comienza a explicar cómo fue la vida de Iván, la cual tuvo de todo, momentos dulces y momentos menos dulces, los cuales en la mayoría de las ocasiones fueron provocados por su mujer.
En su trabajo consigue ascender hasta conseguir un puesto de bastante relevancia por el que cobra un buen sueldo, el cual nunca es suficiente para su mujer.
A mitad de la novela, sin saber cómo ha sido, nos encontramos con un Iván enfermo, el cual en primera instancia no hace demasiado caso a la enfermedad, pero esta se va agravando hasta que le provoca la muerte.
Durante todo el proceso de la vida y enfermedad, se van sucediendo toda una serie de situaciones que podría decir que se circunscriben dentro de la realidad más absoluta.
El libro tiene una redacción fluida, aunque me llamó la atención de que siempre se dirige a los personajes por su nombre y apellidos.
Un libro para leerlo por lo menos un par de veces.