Los años de peregrinación del chico sin color, es la historia de Tsukuru Tazaki, un joven japonés, que en su tiempo de instituto formó parte de una inseparable pandilla de cinco amigos, la cual se deshizo en el tiempo de la Universidad, aunque lo cierto es que sin ningún motivo justificado en ese momento, antes de iniciar la misma a Tsukuru lo expulsan de la pandilla y eso le causa un gran trauma, que lleva a cuestas hasta que la mujer que fuera su novia a los treinta y seis años, le pide que resuelva sus traumas juveniles para poder iniciar una relación firme y que esta comenzara con buen pie.
La lectura del libro, bastante extenso, se hace amena y se lee rápido, pues Haruki Murakami es un gran narrador, y eso se nota.
Pero no es menos cierto que el libro es predecible desde sus primeras páginas, y sólo queda ver cómo resuelve Murakami la consabida situación. También es remarcable que Murakami se excede enormemente en descripciones que no son necesarias y que en cierto modo engordan el libro innecesariamente. De igual manera, hay pasajes enteros en el libro que están totalmente al margen de la historia troncal y sin ellos, la historia no variaría en nada. Además, el libro acaba sin responder la cuestión final.
Para los seguidores de Haruki Murakami.