Después de su aventura en Malacandra (planeta martes), Ransom ahora debe ir al planeta Perelandra porque el Oyarsa torcido quiere destruirlo: llamó a su amigo Lewis, quien se encargó de sellar el ataúd y así fue como mágicamente fue llevado a Perelandra.
En este nuevo planeta Ransom andaba desnudo, era un mundo suave, dulce, con un agradable placer, lleno de tierra flotante y muchas islas..., luego de explorar y caminar bastante se encontró con la Dama Verde, quien habitaba el lugar rodeado de los animales; mantuvieron una conversación profunda dos seres de diferentes planetas; ¡ella era toda inocencia y no conocía el dolor ni la sangre! De pronto apareció la nave espacial del físico Weston, al bajar estaba poseído por una fuerza maligna; a partir de allí la narrativa gira en torno a conversaciones entre Ransom, la Dama verde y Weston, este último incitando a la Dama a desobedecer las órdenes de Madeldil (ser superior), por su parte Ransom comprendió que su misión era intervenir para que eso no sucediera, fue una guerra de palabras y finalmente Ransom tuvo que luchar cuerpo a cuerpo con Weston hasta que fue destruido el mal.
Ransom se convirtió en el Salvador de Perelandra, el rey y la reina (Dama Verde), estaban muy agradecidos. Ransom fue devuelto a la tierra pero llegó sangrando de un tobillo...