Rip Van Vinkle es un relato corto que no explora directamente lo viajes en el tiempo, o bien no los explora como se entienden en la actualidad, pero en cierta manera sí que se adentra en ese resbaladizo tema que suponen los viajes en el tiempo.
Al personaje lo describen como un vago profesional, de los que no levantan la mano ni para beber, pero él se siente bien siendo como es, a pesar de su esposa, que sí tiene los pies en la tierra.
De entre todos los seres vivos, tan sólo piensa que le entiende su perro, con el cual un día se va a un determinado lugar en el campo, en el que ve acercarse a un hombre con un tonel que contenía una rica ginebra. Estando en el espacio que parecía el hogar del hombre que se encuentra, se emborracha aprovechando la ocasión, pero cuando despierta vuelve a estar en el lugar donde vio al hombre con el tonel. Su arma está oxidada y deteriorada y, el perro no está.
Vuelve a su aldea, la cual ha cambiado mucho y no reconoce a nadie, pero cuando todo de aclara, comprueba que lo que para él ha sido una noche de dormir una borrachera, para el resto del mundo han pasado veinte años.
Curioso de leer.