Las hermanas Amelia y María Crumpton, las cuales siempre huelen a lavanda, dirigen una institución para señoritas entre quince y veintiún años, donde aprenden de todo lo que «les va ha hacer falta en un futuro», aunque la verdad es que enseñan algunas materias totalmente irrelevante.
Un padre decide ingresar a su hija en esa institución para que se olvide de un joven y no lo vuelva a ver, pero el implacable destino se confabula para que puedan estar juntos y que el amor pueda abrirse camino.
El relato corto, si es que tiene alguna moraleja, podría ser lo ya comentado, que se haga lo que se haga, el destino tiene sus propios movimientos y todo acaba siendo lo que debe de ser, a pesar de lo que nosotros queramos hacer.
El relato corto, realmente es muy corto y se lee rápidamente, es por ello que no está nada mal leerlo, así nos podremos hacer una visión de conjunto más amplia de este grande de las letras universales.
Mas, como opinión persona, estimo que, no es de las mejores obras que se pueden leer de Dickens, aun así, se deja leer.
La traducción que leí, pone de manifiesto la gran maestría de Dickens a la hora de realizar sus trabajos y su gran léxico.
Pasarás un buen rato.